«Nuestras proyecciones conforman nuestras perspectivas de inversión y ofrecen oportunidades de inversión poco convencionales —pero cada vez más atractivas— para unos mercados financieros cada vez más efervescentes».
Global Chief Economist y Head of Investment Strategy Group, Vanguard

Los mercados financieros están exultantes, y hay buenas razones para ello. A pesar de los obstáculos derivados de las megatendencias en 2025, como la desaceleración demográfica y la subida de los aranceles, las economías se han mantenido firmes. El crecimiento y los fundamentos de los beneficios empresariales estadounidenses han seguido siendo sólidos, impulsados por la inversión en inteligencia artificial (IA) y otros impactos tecnológicos positivos.
Nuestro marco de megatendencias basado en datos muestra que estas fuerzas de la oferta volverán a cambiar en 2026. La capacidad de la inversión en IA para contrarrestar los impactos negativos constituye la base de nuestras perspectivas económicas. Durante los próximos cinco años, prevemos un 80 % de posibilidades de que el crecimiento económico se desvíe de las expectativas generales. Estas proyecciones conforman nuestras perspectivas de inversión y ofrecen oportunidades de inversión poco convencionales —pero cada vez más atractivas— para unos mercados financieros cada vez más efervescentes
| País / región | Crecimiento | Inflación subyacente | Tipo de interés oficial (a finales de 2025) | Tipo de interés oficial (a finales de 2026) | Riesgo principal para nuestras perspectivas |
|---|---|---|---|---|---|
| EE. UU. | 2,25 % | 2,6 % | 4,0 % | 3,75 % | El optimismo en torno a la IA se desploma y el crecimiento de la inversión se estanca |
| Eurozona | 1,0 % | 1,8 % | 2,0 % | 2,0 % | La inflación se sitúa muy por debajo del objetivo del 2 % |
| Reino Unido | 0,8 % | 2,6 % | 4,0 % | 3,25 % | Aumentan las preocupaciones sobre la sostenibilidad fiscal |
| China | 4,5 % | 1,0 % | 1,3 % | 1,2 % | La innovación y la inversión en tecnología se aceleran |
Notas: Las previsiones son a 20 de noviembre de 2025. Para Estados Unidos, el crecimiento se define como la variación interanual del PIB del cuarto trimestre. Para la eurozona, Reino Unido y China, el crecimiento se define como la variación anual del PIB real (ajustado a la inflación) en el año de la previsión con respecto al año anterior. La inflación es la inflación subyacente y, por lo tanto, excluye los precios volátiles de alimentos y energía. Para Estados Unidos, la eurozona y Reino Unido, la inflación subyacente se define como la variación interanual del cuarto trimestre con respecto al año anterior. Para China, la inflación subyacente se define como la variación anual media con respecto al año anterior. En Estados Unidos, la inflación subyacente se basa en el índice de gastos de consumo personal subyacente. Para la eurozona, Reino Unido y China, la inflación subyacente se basa en el índice de precios de consumo subyacente. Para los tipos oficiales estadounidenses, las previsiones de Vanguard se refieren al tramo superior del rango objetivo del Comité Federal de Mercado Abierto. El tipo de interés oficial de la eurozona es el tipo de la facilidad de depósito. El tipo de interés oficial de Reino Unido es el tipo bancario. El tipo de interés oficial de China es el tipo del reverse repo a siete días.
Fuente: Vanguard.
Prevemos que la IA destacará entre otras megatendencias, dada su capacidad para transformar el mercado laboral e impulsar la productividad. La contribución desmesurada de la inversión en IA al crecimiento económico representa el factor de riesgo principal para 2026.
Se espera que la actual oleada de inversión física impulsada por la IA sea una fuerza poderosa, que nos haga recordar períodos anteriores de gran expansión de capital, como el desarrollo del ferrocarril a mediados del siglo XIX y el auge de la información y las telecomunicaciones a finales de los noventa. Nuestro análisis sugiere que este ciclo de inversión sigue en marcha, lo que respalda nuestra proyección de hasta un 60 % de posibilidades de que la economía estadounidense alcance un crecimiento real del PIB del 3 % en los próximos años, una tasa muy superior a la mayoría de las previsiones profesionales y de los bancos centrales.
Pero este futuro aún no ha llegado. EE. UU. se ha posicionado para experimentar una aceleración más modesta del crecimiento en 2026, hasta alrededor del 2,25 %, apoyada por la inversión en IA y el impulso fiscal del proyecto de ley One Big Beautiful Bill. El primer semestre del año puede ser más moderado, debido a los efectos persistentes de las megatendencias estanflacionistas de los aranceles y la demografía, así como a las ganancias aún no materializadas en términos generales de productividad de los trabajadores. Los mercados laborales, que se enfriaron notablemente en 2025, deberían estabilizarse a finales de 2026, contribuyendo a que la tasa de desempleo se mantenga por debajo del 4,5 %.
Se espera que el crecimiento económico mantenga la inflación estadounidense algo persistente, por encima del 2 % a finales de 2026. Esta combinación de crecimiento sólido e inflación aún persistente sugiere que la Reserva Federal de Estados Unidos (la «Fed») tendrá un margen limitado para recortar los tipos por debajo de nuestra tasa neutral estimada del 3,5 %. Considerando esta perspectiva, nuestra previsión para la Fed es un poco más extremista que las expectativas del mercado de renta fija.
Debido a una dinámica similar relacionada con la IA, nuestra previsión para el crecimiento económico de China también está por encima de las expectativas generales para 2026. A pesar de los actuales retos externos y estructurales, es más probable que el crecimiento del PIB real registre un 5 % que un 4 %.
Por el contrario, nuestra valoración del riesgo para la eurozona es más parecida a la general, dada la falta de una dinámica fuerte de IA. Prevemos que el crecimiento rondará el 1 % en 2026, ya que el efecto negativo de unos aranceles estadounidenses más elevados se verá compensado por el aumento del gasto en defensa e infraestructura. La inflación debería permanecer cerca del objetivo del 2 %, lo que permitiría al Banco Central Europeo mantener su política actual a lo largo del año. Para Reino Unido, prevemos un descenso del crecimiento en 2026 hasta el 0,8 %, impulsado por una política fiscal más restrictiva a medida que aumentan los impuestos para cumplir con las normas fiscales del Gobierno.
Nuestra perspectiva sobre los mercados de capitales difiere según los mercados, las clases de activos y los horizontes temporales de inversión. En general, nuestras perspectivas a medio plazo para las carteras multiactivos siguen siendo constructivas, y es probable que continúen los rendimientos positivos después de la inflación. En 2026, los valores tecnológicos estadounidenses podrían mantener su impulso, gracias al ritmo de la inversión y al crecimiento previsto de los beneficios.
Pero seamos claros, los riesgos crecen en medio de esta euforia, aunque parezca «racional» según algunas métricas. Están surgiendo oportunidades de inversión más atractivas, incluso para los inversores más optimistas con respecto a las perspectivas de la IA. Nuestra convicción en este sentido va en aumento y se corresponde con la rentabilidad de las inversiones en ciclos tecnológicos anteriores.
Nuestras proyecciones sobre los mercados de capitales muestran que los perfiles de riesgo/rentabilidad más sólidos entre las inversiones públicas de los próximos cinco a diez años son, por este orden:
Mantenemos nuestra opinión secular de que la renta fija de alta calidad ofrece una rentabilidad real atractiva, dado el aumento de los tipos neutrales. La rentabilidad debería situarse por término medio cerca de los niveles actuales de ingresos de la cartera, lo que representa un margen cómodo con respecto a la tasa de inflación prevista para el futuro. Esta es la razón principal por la que la renta fija ha vuelto, independientemente de lo que hagan los bancos centrales en 2026. Y lo que es más importante, la renta fija también debería proporcionar diversificación en caso de que la IA nos decepcione, lo que provocaría un crecimiento menor; un escenario para el que calculamos una probabilidad de entre el 25 y el 30 %.
Seguimos siendo muy cautos en nuestra evaluación de los valores de crecimiento estadounidenses, que, hay que reconocerlo, han superado a la mayoría de las demás inversiones por un margen asombroso. Sin embargo, como veremos en el presente análisis, nuestras moderadas previsiones de rentabilidad para el sector tecnológico son totalmente coherentes con nuestras perspectivas más optimistas de un auge económico estadounidense impulsado por la IA.
Es poco probable que se cumplan las altas expectativas sobre los valores tecnológicos estadounidenses, al menos por dos razones. La primera es que las expectativas de beneficios ya son de por sí elevadas; y la segunda es la típica infravaloración de la destrucción creativa de los nuevos participantes en el sector, que erosiona la rentabilidad agregada. Es muy probable que aumente la volatilidad en este sector y, en consecuencia, en el mercado de valores estadounidense en general. De hecho, nuestra moderada previsión para la renta variable estadounidense, con una rentabilidad anualizada del 4,3-5,3 % (en EUR) durante los próximos diez años, se basa casi exclusivamente en nuestra evaluación del riesgo/rentabilidad de las empresas tecnológicas de gran capitalización.
El historial de la inversión durante los distintos ciclos tecnológicos revela algunas oportunidades de inversión contraintuitivas, aunque cada vez más atractivas, independientemente de si la IA resulta transformadora o no. Tanto la renta variable estadounidense orientada al valor como la de los mercados desarrollados no estadounidenses deberían ser las más beneficiadas con el tiempo, a medida que el posible impulso de la IA al crecimiento se extienda a los consumidores de tecnología de IA. Las transformaciones económicas suelen ir acompañadas de estos cambios en el mercado de valores a lo largo de todo el ciclo tecnológico.
En general, estas tres oportunidades de inversión son tanto ofensivas como defensivas. Esta evaluación del riesgo es válida independientemente de si la euforia actual por la IA resulta finalmente racional o no.
IMPORTANTE: Las proyecciones u otra información generada por el Vanguard Capital Markets Model® (VCMM) sobre la probabilidad de distintos resultados de inversión son de carácter hipotético, no reflejan resultados reales de inversión y no constituyen garantías de resultados futuros. Los resultados del VCMM variarán con cada uso y a lo largo del tiempo. Las proyecciones del VCMM se basan en un análisis estadístico de datos históricos. Los rendimientos futuros pueden comportarse de forma diferente a los patrones históricos capturados por el VCMM. Más importante aún, el VCMM podría estar subestimando escenarios negativos extremos no observados en el periodo histórico sobre el que se basa la estimación del modelo.
El Vanguard Capital Markets Model® es una herramienta de simulación financiera de propiedad exclusiva, desarrollada y mantenida por los equipos principales de investigación y asesoramiento de inversiones de Vanguard. El modelo proyecta distribuciones de rendimientos futuros para una amplia gama de clases de activos. Estas clases incluyen mercados de renta variable de EE. UU. e internacionales, varios vencimientos de deuda pública estadounidense y renta fija corporativa, mercados internacionales de renta fija, mercados monetarios estadounidenses, materias primas y determinadas estrategias de inversión alternativa. La base teórica y empírica del VCMM es que los rendimientos de las distintas clases de activos reflejan la compensación que los inversores exigen por asumir distintos tipos de riesgo sistemático (beta). En el núcleo del modelo se encuentran estimaciones de la relación estadística dinámica entre factores de riesgo y rendimientos de activos, obtenidas mediante análisis estadístico de datos financieros y económicos mensuales disponibles desde 1960. A través de un sistema de ecuaciones estimadas, el modelo aplica un método de simulación Monte Carlo para proyectar las interrelaciones estimadas entre factores de riesgo y clases de activos, así como la incertidumbre y aleatoriedad a lo largo del tiempo. El modelo genera un amplio conjunto de resultados simulados para cada clase de activo en varios horizontes temporales. Las previsiones se obtienen calculando medidas de tendencia central en estas simulaciones. Los resultados producidos por la herramienta variarán con cada uso y a lo largo del tiempo.
El principal valor del VCMM radica en su aplicación al análisis de carteras potenciales de clientes. Las previsiones por clase de activo del VCMM —que incluyen distribuciones de rendimientos esperados, volatilidades y correlaciones— son clave para evaluar riesgos a la baja potenciales, distintos perfiles de riesgo-rentabilidad y los beneficios de diversificación entre clases de activos. Aunque se generan tendencias centrales en cualquier distribución de rendimientos, Vanguard destaca que centrarse en el rango completo de resultados potenciales para los activos considerados, como los datos presentados en este documento, es la forma más eficaz de utilizar los resultados del VCMM.
El VCMM busca representar la incertidumbre en las previsiones generando una amplia gama de resultados potenciales. Es importante reconocer que el VCMM no impone una “normalidad” en las distribuciones de rendimientos, sino que está influido por las denominadas colas gruesas (fat tails) y la asimetría (skewness) en la distribución empírica de los rendimientos modelizados por clase de activo. Dentro del espectro de resultados previstos, las experiencias individuales pueden diferir considerablemente, lo que pone de relieve la diversidad de trayectorias futuras. De hecho, esta es una razón principal por la que abordamos las previsiones de rendimientos en un marco de distribución.
Información sobre riesgos de inversion
El valor de las inversiones y los ingresos procedentes de ellas pueden disminuir o aumentar, y los inversores podrían recuperar menos de lo invertido.
El rendimiento pasado no es un indicador fiable de resultados futuros. Los datos de rendimiento no tienen en cuenta las comisiones ni los costes incurridos en la emisión y el reembolso de las participaciones.
Cualquier proyección debe considerarse de carácter hipotético y no refleja ni garantiza resultados futuros.
Información Importante
Destinado únicamente a inversores profesionales (tal y como se define en la Directiva MiFID II) que invierten por cuenta propia (incluyendo sociedades de gestión (fondo de fondos) y clientes profesionales que invierten en nombre de sus clientes de forma discrecional). En Suiza solo para inversores profesionales. No debe distribuirse al público.
La información contenida en el presente documento no debe considerarse como una oferta de compra o venta ni como una solicitud de oferta para la compara o venta de valores en ninguna jurisdicción donde dicha oferta o solicitud sea ilegal, ni para ninguna persona a la que resulte ilícito realizar dicha oferta o solicitud, ni cuando la persona que la efectúe no esté cualificada para hacerlo. La información no constituye asesoramiento legal, fiscal ni de inversión. Por lo tanto, no debe basarse en este contenido para tomar decisiones de inversión.
El presente material tiene fines exclusivamente educativos y no constituye una recomendación o solicitud para la compra o venta de inversiones.
Emitido en el EEE por Vanguard Group (Ireland) Limited, entidad regulada en Irlanda por el Banco Central de Irlanda.
Emitido en el Reino Unido por Vanguard Asset Management, Limited, entidad regulada por la Financial Conduct Authority.
Emitido en Suiza por Vanguard Investments Switzerland GmbH.
© 2025 Vanguard Group (Ireland) Limited. Todos los derechos reservados.
© 2025 Vanguard Investments Switzerland GmbH. Todos los derechos reservados.
© 2025 Vanguard Asset Management, Limited. Todos los derechos reservados.